¿Cómo detectar si los amortiguadores del coche están averiados?

¿Cómo detectar si los amortiguadores del coche están averiados?

Los coches son un importante medio de transporte, cuentan con múltiples piezas y mecanismo que por lo general tienen un tiempo de vida útil estipulado, el cual variará dependiendo del uso, frecuencia y cuidado que se le dé al mismo. Para poder obtener el mejor rendimiento por parte de nuestro coche en cualquier circunstancia, dichas piezas deben estar en el mejor estado posible.

Ciertos modelos de coches cuentan con sensores integrados para indicar fallas en los sistemas, pero de igual manera; es vital realizar constantes revisiones para asegurar el estado de los componentes.

En el caso de los amortiguadores, su vida útil oscila entre los 60.000 y 100.000 kilómetros, siendo recomendable verificar su estado cada 20.000 kilómetros aproximadamente para evitar que los desgastes deterioren otros componentes que trabajan de la mano con ellos. De esta forma, no solo estaremos mejorando nuestra experiencia al volante, sino también alargando la vida general de nuestro coche.

De acuerdo con los expertos en mecánica, existen ciertos procedimientos que nos permiten deducir o confirmar en cualquier lugar si los amortiguadores de nuestro coche requieren un reemplazo, comprobarlo es una tarea rápida y sencilla, la cual te explicaremos más a fondo a continuación.

Señales de un amortiguador averiado

Los amortiguadores en estado de averías presentan síntomas inconfundibles que nos dejan en claro que requieren ser sustituidos. Prestarle atención al comportamiento de nuestro coche es esencial para realizar un cambio a tiempo, las características más comunes que podemos encontrar son las siguientes.

Ruidos extraños

El desgaste de los amortiguadores suele generar ruidos inusuales como silbidos, sonidos de traqueteo o sonidos sordos en el tablero del coche, lo cual ocurre cuando el metal hace contacto con otra zona metálica cercana al amortiguador, ya que al encontrarse desgastado no cuenta con el soporte necesario que le impida llegar al fondo.

Vibraciones

Es normal sentir vibraciones dentro del coche al estar en movimiento, sin embargo, hay situaciones donde estas vibraciones no deben estar presentes. Por ejemplo: Si al rodar por carreteras lisas experimentamos altas vibraciones provenientes del volante, es un claro indicativo de que algo anda mal, siendo probable que se trate de los amortiguadores.

Perdida de líquido al exterior

Los amortiguadores se encuentran conformados por líquido hidráulico en su interior, el cual es uno de los componentes más importantes para poder cumplir con su función. Si al realizar una revisión rápida y externa de los amortiguadores, se visualiza la presencia excesiva de dicho líquido, es una clara señal que la vida útil está acabando, ya que es posible que tengas fugas o desgastes que filtran el líquido hidráulico.

Rebotes al andar

Durante la conducción los rebotes son algo común, siempre y cuando estos no sean excesivos no hay nada de que preocuparse, pero, si en situaciones normales al pasar sobre un bache el coche comienza a rebotar de arriba hacia abajo de forma prolongada, si tenemos que alarmarnos porque significa que los amortiguadores no están cumpliendo con su trabajo de manera eficaz.

Lo correcto al atravesar un desnivel por carretera es sentir lo menos posible el rebote, ya que los amortiguadores deben ser capaces de absorber el impacto y estabilizar el coche para evitarlos.

Desgaste acelerado de los neumáticos

En general, los neumáticos del coche tienen un tiempo de vida largo, dependiendo de los usos y el tipo de neumático escogido, la durabilidad es mayor o menor. Cuando existe una falla o desgaste en los amortiguadores, podemos observar como la fuerza de agarre de los neumáticos por las carreteras disminuye, provocando rebotes en el coche cuyos impactos  aceleran el desgaste de los neumáticos, deformidades o incluso roturas en la parte externa.