Desde sus comienzos la música ha tenido una infinidad de variaciones dependiendo del género, el autor o la época, logrando un impacto diferente en la audiencia. Si nos paramos a pensar en ese último anuncio que hemos visto, probablemente recordemos antes la música que se reproducía en él que la propia historia del mismo, llegando a asociarse ciertas marcas con alguna canción. Claros ejemplos de esto son la melodía de Coca Cola o el Cola Cao.
Los jingles comerciales y las marcas:
Toda marca busca evocar ciertos sentimientos y emociones en el oyente, por lo que las marcas trabajan duro para poder conseguir seleccionar la sintonía que mejor define su producto, de manera que pueda ser recordado por el espectador. Aunque puede parecer sencillo, hay un gran proceso detrás de esta estrategia, ya que no es fácil llegar a ese momento de reconocimiento en el que una canción se asocia con una marca, como pasa con los logotipos o los eslóganes que pueden tardan en calar en la audiencia.
Este tipo de melodías suelen crearse o adaptarse a la marca, siendo conocidos como jingles comerciales. En términos publicitarios un jingle es un tema cantado con una melodía breve utilizado con una finalidad publicitaria. Existe una amplia variedad de géneros que han sido utilizados como recursos de ventas y publicidad, siendo el pop uno de los más usados, llegando incluso a ser utilizados en eventos, por ejemplo la Copa Mundial de Fútbol de Sudáfrica de 2010, que recordaremos por la canción Waka Waka (This Time For Africa) de Shakira, la reina del pop por excelencia.
Y es que está demostrado que cuando sigues el ritmo de una canción con las manos o los pies, el mensaje es más fácil de recordar, dando vida al producto o servicio que estamos ofreciendo. Recordar es más importante cuando se asocia a una letra simple y fácil de seguir. Si nos fijamos en las letras de una gran mayoría de cantantes de pop actuales como las de Hozier, son utilizadas para transmitir mensajes de diferentes tipos.
La música como factor diferenciador
Los anuncios que contienen cualquier tipo de sintonía tienen un 23 % de posibilidades de ser recordados, frente a los que no la tienen. No obstante, la efectividad del mismo no solo depende de esto sino también del guión y la historia detrás. Además de los jingles, hay cierto tipo de música que es creada con una finalidad en particular como la de ascensor, conocida como muzak o música ambiente. Este nombre proviene de la empresa estadounidense, George Squires, que ofrecía diferentes melodías para teléfono, de modo que la espera se hiciese breve y llevadera.
Este tipo de técnica se trasladó más tarde a los ascensores de los rascacielos neoyorkinos. Con ella se intentaba hacer que el tiempo de espera fuese más ameno. De los ascensores pasaron a las fábricas, tiendas, restaurantes e incluso los casinos online, en los que, a día de hoy, seguimos pudiendo escuchar un hilo musical o música de ambiente que completa la experiencia, por ejemplo en supermercados creando una experiencia de compra que puede incluso afectar en las decisiones de compra; o en las salas de juego virtuales en las que se crea un ambiente específico según la experiencia que quiera brindar la tragaperras elegida, tanto si es temática como las más clásicas, así como otros juegos de azar.
Con el paso del tiempo este tipo de música ha pasado a denominarse como easy-listening o de fácil escucha. La mayor parte de estas son versiones instrumentales que realizan la función de acompañamiento y que no pretenden ser el foco de atención, sirviendo de relajación y ayudando a mantener la productividad con su uso en lugares de trabajo.
Schlager o los éxitos del año
En cuanto a los temas seleccionados para este tipo de propósitos están, en ocasiones, las canciones que han tenido más éxito durante ese año. Este fenómeno se conoce como Schlager, que proviene del alemán y significa éxito como la palabra inglesa hit. Se trata de temas sencillos que pueden ser seguidos por todas las audiencias y que suelen ser pegadizos. Entre ellos destacan los temas de pop en español, que ya han logrado sobrepasar al pop inglés tradicional, convirtiéndose en el lenguaje oficial del pop.
Está claro que a día de hoy estamos rodeados de fenómenos sonoros y de fuentes que emiten o reproducen sonidos con cierta calidad como los teléfonos móviles. Esto nos permite crear nuestro ambiente ideal y adaptarlo a nuestras necesidades: desde momentos de soledad, a reuniones con amigos o trabajo, porque la música tiene ese efecto, siendo capaz de generar espacios e incluso cambiar estados de ánimos ¿qué sería del mundo sin música?
